Será que se llega a un tiempo en que hay que volver a regocijarse, encontrándose con quien fue.
O a (re)conocerse, o simplemente a decirse ´Hola, yo también estoy vivo.´
Creía que eso de volver al pasado se había acabado, que ya no me...quedaba nadie interesante por (re)visitar. Nunca he sido partidaria de reiniciar finales.
Pero la nostalgia nos puede los fines de semana, en algún concierto, mirando al mar. Y solo nos acordamos de lo bien que estuvimos entonces, de aquella primera noche/fin de semana/mes/verano...de lo diferentes que éramos.
Sinceramente, es simple y obscena curiosidad.
¿Tanto hemos cambiado en estos quince años? ¿Te sigo poniendo? ¿Churumbeles...cuántos?
Tú sabes que vino y volverá a irse, que una vez se respondan las preguntas, lo que os separa se convertirá en un abismo gradualmente agrandado, que dura ya quince años.
Un extraño, dulce reconocimiento. Aunque esa que imagina no sea yo. Ya. No.
La curiosidad y la música apremiaron Enero, y ahora tenemos viajes posibles y conversaciones de puerta de embarque, ilusiones y potenciales puntos geográficos diversos.
Porque aún no he visto la Alhambra, ¿sabías?
No hay comentarios:
Publicar un comentario