Los propositos de ano nuevo se han vuelto dificiles de conjurar.
Por falta de espacio los escribi en el reverso de un recibo de Tesco que se me escapo del bolsillo en el trayecto Hackney- Green Park, y andan ahora perdidos por cualquier estacion, al amparo de esta lluvia que no cesa.
Corren el peligro de ser encontrados por cualquier desalmado que pudiera hacer uso de elllos: querer llevarlos a la practica.
Servirian mis deseos a otra persona?
Ah no, eso no. Mis propositos son mios.
Estaria bueno que a alguna inglesita con gustos poshianos le diera por estudiar el cine Postcolonial Latinoamericano. O escribir un guion. O comer mas verduritas y menos chicha...si no saben como decir gazpacho!
Imagina que deja de tintarse el pelo y hacerse las unas por leer a Angel Gonzalez (besos desde abajo maestro!) o salir a correr por Lea Valley (en cuantico que se vaya la escarcha, lo juro).
Claro que, para dejar de morderse las unas tendria primero que empezar a morderselas, y para llegar a mi talla de pantalones habria de renunciar a las fish and chips, cockteles varios, kebabs, pintas de Stella y sucedaneos, barritas de chocolates varios, el redondo del domingo y los sandwiches preparados del resto de la semana. (no se rian, la dieta inglesa es mas o menos esta).
Lo de mejorar en la cocina, hacerme un hueco en los medios cinefilos, o aprender un baile/deporte nuevo, (asi como algun truquillo de estiramiento horizontal) dudo mucho que me lo copien, asi de sosas, lazy y descastadas son estas tipas.
Pensandolo mejor, como parece que me acuerdo de todos, quiza no cumplo ninguno y me ahorro que me tachen de copiona.
Feliz Ano senores/as mios/as.
