
Sorprendente como de vez en cuando uno reune el valor y se sobrepone al miedo mismo, a la verguenza que traicioneramente nos proteje de arriesgarnos.
Quiza el mero hecho de sobreponerse suprima las ganas de abarcarlo todo, aunque solo quede poco tiempo, porque, al fin y al cabo, sucedio.
Y quien hubiera pensado, con tantas cosas por venir, que unas pocas horas de felicidad comprimida bastarian. La seguridad nos convierte en seres simples, adormecidos. O quiza no fue tan asombroso como se esperaba. Si, debe ser eso.
Aunque la gratitud y la ternura, tambien comprimidas, seran perennes e imborrables.
Gracias por la musica, por los suenos, por compartirlos. Ojala hubiese escuchado, preguntado mas. Ojala aun nos queden algunas horas comprimidas.
2 comentarios:
Es la dicha
es la dicha
colmada
interminable
sucediendo sin prisa
con fervor
sin memoria
sin nada más
sin trabas
irrenunciable
absorta.
Es la dicha
y es una
la de los dos
y es grave
y es infinita y es
sin límites
total
eterna
mientras dura.
(i. v.)
"Entre la Maga y yo crece un cañaveral de palabras, apenas nos separan unas horas y unas cuadras y ya mi pena se llama pena, mi amor se llama mi amor... Cada vez iré sintiendo menos y recordando más, pero qué es el recuerdo sino el idioma de los sentimientos, un diccionario de caras y días y perfumes que vuelven como los verbos y los adjetivos en el discurso, adelantándose solapados a la cosa en sí, al presente puro, entristeciéndonos o aleccionándonos vicariamente hasta que el propio ser se vuelve vicario, la cara que mira hacia atrás abre grandes los ojos, la verdadera cara se borra poco a poco como en las viejas fotos y Jano es de golpe cualquiera de nosotros."
(capítulo 21.)
Publicar un comentario