Las miro, y se dio cuenta: eran todas amarillas, menos una.
Comio la marron, y jugueteo con ellas en la mano, pensando en la posibilidad de una senal, una extrana, de la que no se habia percatado hasta el momento.
Su falda era amarilla, el collar tenia cuentas amarillas, la sonrisa de el era amarilla.
Las luces, amarillas. La gente, amarilla.
Todo continuaria siendo Amarillo si tenia suerte. Si esta vez no se atolondraba.
Si encontraba las palabras adecuadas, si aparecia casualmente, si le tocaba el pelo.
Un gesto pretendido puede significar todo.
Salio de dentro y bajo por el brazo.Sin querer evitarlo le revolvio los rizos. Y despues la magia del entendimiento.
Pero aquello fue hace mucho, no merece la pena. Solo tienen en comun el pelo, los gestos con las manos, la chiquilleria traviesa en la mirada. Pero aquello fue hace mucho, esta vez no va a claudicar.
1 comentario:
La magia del entendimiento... Supongo que la llamamos así para dejar a la vista su forma de milagro, por decirlo de algún modo. Y la llamamos magia y le buscamos el truco.
No podías haberla nombrado de un modo más apropiado.
Besos en manga corta.
xx
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