A veces las cosas parecen tan simples que inventamos complicaciones para enreversarnos. Y a veces las cosas se ponen tan complicadas que solo nos dejan dos opciones: lamentarnos y llorar a pierna suelta hasta quedar exhaustos o hacerles frente, superando el victimismo. Encontrar los limites de uno mismo y hacerles frente, encontrar nuevos limites, y superar esos tambien.
Debajo de esta tristeza solo hay afan de superacion. Ahora falta encontrar el valor y atrincherarse detras, para que nada ni nadie nos alcance, para estar seguro y convencido.
Ya no hay marcha atras, llevo la armadura de plumas abrochada hasta el cuello, y hace cosquillas.
1 comentario:
¿hay armadura de plumas para cuando los límites de uno coinciden con los límites del mundo?
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