El placer de ladrar

Debido a mi incultura disfrazada le descubri muy tarde, aunque me sonara su nombre, en aquel curso de critica de cine y television, alla por el ano 2003.

Una pardilla inepta destrozaba el texto sin pudor o consideracion algunos, lo que me obligo a pedir la palabra y continuar diciendo lo que el queria decir, como debia ser dicho. Me emocione, se emocionaron, y un silencio reconocedor y admirativo se apodero del auditorio. (Se me da bien leer en voz alta, pero el merito se lo atribuimos al texto, que conste)

Quiero escribir sobre cine porque el me enseno que se puede hacer con ironia y en espanol, ademas de quedarse uno mas ancho que largo poniendo a parir a toda Europa y parte del extranjero. No es el mas ortodoxo o comedido, al contrario, la pasion se escapa de entre los renglones cuando evoca conversaciones, describe escenarios, presiente intimamente a los que observa.

Es sagaz, entretenido y cabron. (Cualidades todas imprescindibles en el hombre ideal)Sabe transmitir como nadie su adoracion a la pantalla grande, y ha leido tochos aburridisimos y embrollados de teoria del cine a los que se cuida de calificar como 'tochos aburridisimos y embrollados'. (su puta madre, estaria pensando, con esa locuacidad que le caracteriza).

No deberia esto convertirse en una oda u homenaje, asi que no me enrollo mas, que hay muuchas peliculas que ver todavia. Carlos, no te enfades conmigo por no ir demasiado al cine, y disfrutar de mis peliculillas de forma sucedanea y reducida, pero...sabes cuanto cuesta una entrada al cine en Londres?? Una, que sigue estudiando.

Le quiero porque...

http://www.elpais.com/articulo/cine/Voy/cine/luego/vivo/elpepuculcin/20080509elpepicin_4/Tes

Buenos dias sr. Boyero, mi pregunta es sencilla. Usted dice que al cine no va, pero yo tampoco le veo en ningun pase de prensa... entonces ¿dónde coño ve usted las películas?
¿Cuándo cojones he dicho yo que no voy al cine? Por desgracia, últimamente me toca ir a los pases de prensa y ver a gente como usted. Perdone que no me fije demasiado.