No me esperaba el color del cielo, la luz. Los atardeceres eran indescriptibles, parecíamos estar en el final del mundo, sin deber nada a nadie, contemplando.
Caminar entre marismas, siempre fumadas, como anorando el tiempo que no estuvimos alli. Descansar de mi vida, de mí. Vacaciones en el paraíso, reencontrarse y echarse de menos. Disfrutando los días lentamente, cada rato uno menos, y luego él, la confirmación de la sospecha, y ser feliz, porque tengo "entre 21 y 30", mis besos son muy guapos, y me sienta bien el rubio.
Nostalgia de un atardecer en La Punta....
1 comentario:
jajaja! así que entre "21 y 30"jeje ;)
muy bonito tu post.
¿De donde es la foto)¿Londres?
besito
Publicar un comentario