Se acerca, se acerca...se acercan dos semanas en casa, muchos besos, promesas de perpetuidad, viejos deseos, y espero... nuevas sorpresas, siempre espero sorpresas.
Esta confianza estupida en el futuro me está costando la salud. Un poco más, un poco más, y de repente ya ha pasado... ¿lo disfruté?
Dices que me lo merezco, pero no tengo tiempo de darme cuenta. Y desde luego, no es como lo imaginé. Aún queda mucho por hacer.+
No consigo enhebrar los verbos, se desfiguran los dedos sobre el teclado, la música me pide que pare, me tumbe y recuerde. Te recuerde.